LA FAMILIA MÁSHBER.
Der Níster.
(Pinjas Kahanovich)
Traducción: Henelde y Abecais
Editorial Libros del Silencio.
Colección Miradas.
Barcelona. Mayo 2011.
886 pp.
ISBN 978-84-937856-4-2
Hace un año que no entro en este blog.
No es que haya dejado de leer, no; es simplemente haber hecho prevalecer unos intereses sobre otros durante todo este tiempo.
Al entrar de nuevo, me planteo cómo construir mi reseña sobre el libro.
Comienzo como siempre. Datos de edición.
Intento proseguir hablando tanto del autor como de la trama narrativa y, de repente, un parón.
Me doy cuenta de que cualquier información sobre Kahanovich puede, el lector interesado, encontrarla en cualquiera de las páginas de referencia que aparecen al teclear su nombre en Google.
Con la trama narrativa, ídem de lo mismo.
Y llego a la conclusión de que es preferible reflejar mis impresiones que acumular datos que fácilmente pueden ser encontrados en cualquier blog o página literaria.
Así que, me dejo de pamplinas.
Sólo quiero dejar claro que Libros del Silencio es una editorial que me gusta, tanto por lo cuidado de sus presentaciones como por la calidad de las obras que en esta colección edita (a su catálogo me remito).
En cuanto al autor, un alma más que se lleva entre las olas esa insconsciente (o no tanto) revolución socialista que arrojó al gulag a tantos y tantos buenos escritores y pensadores considerados en cualquier etapa de la revolución con el genérico título de "enemigos del pueblo".
En cuanto a la obra, pasando por alto tantas y tan apabullantes laudas como sobre ella han nacido de pesadas, acreditadas e indiscutibles plumas, sólo puedo decir que me ha gustado.
Igual la descripción de algunos rituales hebreos, como los de cualquier otra religión, me hayan cansado en cierto momento, pero no han evitado seguir ese tapiz delicado que compone la generalidad de la obra.
Me ha servido para tres cosas fundamentales:
1) Continuar componiendo y completando el puzzle de esa literatura rusa zarandeada, movida y galvanizada por, o a causa de los acontecimientos sociales del país durante el siglo XX.
2) Atisbar una literatura, originalmente en yiddish, que recoge la tradición, la cultura y la forma de pensar de un pueblo dentro de la diversidad de éstos que compone la ya desaparecida URSS.
3) Disfrutar con su lectura, obtener el placer que cualquiera desea pedir a una obra que deleita página a página y que no te vuelve suspicaz ante su número de páginas, aunando una buena lectura con gran cantidad de referencias, guiños y transgresiones que la transforman en algo rico.
Con todo lo dicho creo que huelga decir que la recomiendo como un ladrillo más, imprescindible y sin el significado peyorativo que tiene tal nombre, en el muro cultural de cualquiera de nosotros.
(Es cierto que los libros son caros. Pero hay algunos que lo son menos, no por extensos sino por el contenido que destila de sus páginas. Éste es uno de esos).