Sí, ya sé que la poesía no es toda la literatura, pero mis deudas pendientes son deudas pendientes.
Y una de ellas es ésta, "ÍTACA", de Kavafis. Porque todos tenemos nuestras Ítacas.
Sí, también sé que es muy conocida, pero a mí me gusta releerla de vez en cuando. Por eso voy a añadirla. Porque me gusta, porque me sitúa donde debo estar y porque Kavafis me gusta.
"Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca,
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
A lestrigones y a cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas.
No hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A lestrigones y a cíclopes,
ni al fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañana de verano
en que con placer, felizente,
arribes a bahías nuca vistas;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías,
madreperlas y corales, y ámbar y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella, el camino ho hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendes ya qué significan las Ítacas.
08 abril, 2006
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