Hay un soneto... no sé, pero desde hace años siempre me ha gustado. No pregunte nadie por qué. Algunos se lo atribuyeron a Baudelaire, pero él mismo, en su "Mi corazón al desnudo" supone que pertenece a Maynard. El editor de esa obrita, sin embargo, lo atribuye a Théophile de Viau y añade que aparece en su "Delicias Satíricas", publicada originalmente en 1620.
Bueno, el caso es que lo he visto en varios sitios, pero como éste es el mío, no podía dejarlo en el olvido. Así pues, ahí va.
Yo soñaba esta noche que Filis regresaba,
bella como era bella al resplandor del día,
queriendo que su espectro aún hiciese el amor
y que, como Ixión, yo abrazase una nube.
En mi lecho su sombra se deslizó desnuda,
y me dijo: "Querido Damón, ya estoy de vuelta.
Sólo hice embellecer en ese triste sitio
donde desde mi marcha la suerte me retuvo.
Vengo a besar de nuevo al más hermoso amante,
vengo para morir de nuevo en tus abrazos".
Luego, cuando este ídolo extenuó mi llama,
me dijo: "¡Adiós! Me voy al reino de los muertos.
Como de haber jodido mi cuerpo te alabaste,
alábate también de haber jodido mi alma"
03 agosto, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario